Por Lizardo Ponce.
Es una de las participantes más polémicas de Bailando por un Sueño 2017, no sólo por ser la sobrina de Juliana Awada, sino también por los conflictos mediáticos que Naiara Awada protagonizó desde que apareció en televisión.
Oscar Martínez, Federico D'Elia, Analía Franchín, Sol Pérez, "El Dipy", Brian Lanzelotta y Micaela Viciconte fueron algunos que se enfrentaron con la actriz. Pero Nai decidió cambiar su perfil y ahora apunta a que la reconozcan por su talento y no por los escándalos, ya que asegura sufrió problemas de salud.
Sin embargo, no todo es tan malo. Desde que arrancó en el certamen con su compañero Jorge Moliniers, recibió elogios del jurado por su crecimiento. "El Bailando es una gran escuela", destacó Nai sobre su debut en la pista, donde promete explotar aún más su talento y su lado divertido.
Y muestra un cambio de actitud, ya que comprobó que los enfrentamientos mediáticos no le suman.
-¿Cómo estás viviendo este primer año en ShowMatch?
-Intensamente, pero muy contenta. Al principio fue todo muy nuevo. Ahora estoy más tranquila, pero sin dejar de ser funcional al show. Disfruto mucho formar parte del programa. Me encanta bailar y me llevo muy bien con todos.
-¿Por qué decidiste cambiar tu postura? Arrancaste el año con muchas peleas…
-Tuvo que ver con mis inseguridades. En un primer momento, la gente sólo me conocía por mi apellido y traté de “hacer ruido” para figurar en los portales o en programas de espectáculos. Pero me di cuenta que no es lo que quiero. Admito que era un poco fan del reconocimiento de los medios, pero era algo muy vacío. Quiero que me reconozcan por mi talento y no por lo mediático. Además, me di cuenta que al público no le gustaba esa forma que tenía de encarar el Bailando.
-¿Tu papá te aconsejó en este cambio?
-Me dio muchos consejos, como siempre, pero creo que a cada uno le toca vivir la vida a su manera y ningún padre puede frenar que un hijo tome sus propias decisiones. Tuve que darme un golpe contra la pared para darme cuenta que no quería seguir así. Fue cuando me abuchearon desde la tribuna.
-¿Cuál fue la pelea que más te afectó?
-Con Mica Viciconte fue muy heavy. Volví a mi casa con dolor en el pecho, una angustia rara y leyendo muchos insultos en las redes sociales. Me llegaron amenazas y comentarios irreproducibles. Mee bajó la presión y me estresé muchísimo. Fue cansador tener que pelear todos los días y en televisión… Además, en ese momento tampoco estaba muy bien ya que venía tomando mucho alcohol, no dormía y tampoco comía… No estaba bien.
-¿Quién te contiene en esos momentos?
-Mis papás y mi abuela están muy presentes. También mis amigos. Ellos me acompañan y son mi sostén. Ninguno va al Bailando porque no les gusta y les da vergüenza, pero siempre me tiran buena energía.
-¿Y tu tía Juliana?
-Aprendí que no hay que mendigar amor. Cada uno maneja su vida como quiere. Le escribí varias veces y no voy a estar encima para que me conteste. Por supuesto que me duele porque siempre fue una de mis tías favoritas. Igual, considero que si tenemos que pensar igual para llevarnos bien, prefiero directamente no llevarme.
-¿Cómo es tu vínculo con Marcelo Tinelli?
-Le debo todo. En las primeras galas estaba muy efusiva. Ahora estamos reencontrándonos… Me gusta estar en su programa porque no sólo es una escuela, sino que también tengo la oportunidad de sacarme la mochila de ser “la hija y sobrina de”.
-¿Y la pasión por la actuación cómo nació?
-De toda la vida. Acompañaba mucho a mi Viejo en todos sus laburos. ¡Me sabía todas las letras! Disfrutaba mucho estar con él porque usaba pelucas y creaba mis propios personajes. También viene por el lado de mamá, que es bailarina y me inculcó mucho sobre arte.
-¿Cómo te gustaría que siga tu carrera?
- Ahora tengo tres pelis a estrenar y estoy al aire en TV Pública con la ficción La Pulsera. Soy muy laburadora y me encanta enfrentar desafíos. Me gustaría hacer teatro de comedia y, tal vez, llegar a Villa Carlos Paz en el verano.
-En muchas oportunidades hablaste del bullying que sufriste de adolescente.
-Fue muy duro. La vida nos enseña y uno tiene que sacar lo bueno de lo malo. Con todo lo que viví en el colegio, me fortalecí muchísimo y crecí de golpe. También me pasé un poco del otro lado y por eso reacciono tan fuerte cuando me atacan. Sigo aprendiendo y tratando de no engancharme en estas situaciones que no terminan sumándome para nada.
-¿Tenés pensado hacer otra juntada?
-¿Es joda? ¡Ni loca! La gente piensa que lo de la otra vez fue armado para tener prensa. Y no. Fue todo real y la pasé mal con tantas burlas. ¡Me muero si me pasa lo mismo!