Se elevó a juicio de la causa por la muerte del obrero Luis Báez, de 27 años al momento de su defunción, por un derrumbe en una construcción en barrio Jardines del Valle, en junio de 2018. El acusado por homicidio culposo es el técnico constructor universitario Juan José Arnaudo (53), responsable de la obra en el barrio situado en el extremo oeste de la ciudad de Córdoba.
Arnaudo fue acusado por impericia porque mandó a erigir una viga que colapsó en una obra que incluía tres locales comerciales y un dúplex. De acuerdo a lo que consta en el expediente, Arnaudo dio la orden de construir una columna que "no reunía la calidad estructural exigida", con lo que "demostró impericia".
Además de la muerte de Báez, el derrumbe dejó heridas a un operario, Pablo Gordillo (30), y otros tres obreros tuvieron lesiones menores, de acuerdo al informe elevado por La Voz.
La resolución confirmada recientemente por Díaz Reyna, Juez de control, indica que Arnaudo "utilizó hierro de menor envergadura a la exigida para ese tipo de estructura" y eso "resultó insuficiente para resistir las cargas gravitatorias y los esfuerzos axiales a los que se encontraba sometida" la columna, que "se rompió a los 2,8 metros, ocasionó la caída de la viga y generó el colapso de las losas y elementos estructurales de la construcción", por lo que "un obrero quedó atrapado debajo de los escombros".
El argumento central de la imputación detalla que Arnaudo "como constructor tenía conocimientos técnicos para una obra y era plenamente consciente de los deberes que debía conservar, exigibles en el tráfico atento a la peligrosidad de su actividad y a la valoración social que el riesgo tiene".
Según Klinger, fiscal a cargo de la causa, el profesional "inobservó los reglamentos" y "ordenó la construcción de una columna con una estructura completamente deficiente".