Diego Andrés Silva, un joven de 24 años con graves antecedentes penales por robo, fue señalado por testigos como el presunto asesino de Loriana Tissera. La joven de 14 años, recibió un disparo por la espalda en el marco de un asalto callejero en barrio Villa Azalais de Córdoba Capital.
Tras balearla en la nuca, y mientras la adolescente agonizaba, le robó un celular. Acto seguido, el motochoro escapó con su cómplice, según la causa.
Con los reconocimientos de los testigos, realizados ayer, el fiscal del caso Ernesto De Aragón dispuso hace pocas horas el agravamiento de los cargos para Silva.
Pasó de estar imputado por homicidio agravado en ocasión de robo a homicidio criminis causae (es decir, cuando se mata para lograr la impunidad). La pena para ese delito es la perpetua.
Según confirmaron fuentes judiciales a La Voz, el otro acusado por este hecho, Alan Abregú Valverdi de 23 años, también fue señalado por los testigos en las ruedas de reconocimiento.
La situación Abregú no se modificó en cuanto a los cargos: sigue acusado por homicidio agravado en ocasión de robo.
El abogado Carlos Nayi, quien representa a los padres de la víctima, se mostró satisfecho con el agravamiento de los cargos para Diego Silva. De todos modos, pedirá que se agrave la imputación para el otro detenido, Abregú.
"Con tantos y tan graves antecedentes penales, como toda esa colección de robos que tenían, no entiendo por qué estaban libres, en las calles", expresó el letrado.
Los acusados fueron ubicados junto a otros sospechosos parecidos en una habitación especial ubicada en el Establecimiento Penitenciario (EP) 9, donde se encuentran alojados.