La industria del entretenimiento se vio paralizada tras el comienzo de la pandemia por el coronavirus. Todos los agentes de la cultura se vieron perjudicados no sólo por el virus, sino por el consecuente aislamiento social que dejó fuera de toda posibilidad la realización de algún espectáculo. Este lunes, los representantes de la cultura en Córdoba se unieron en una cámara del entretenimiento local que incluyó a empresarios, productores y artistas de la música y el teatro, dos de las actividades más afectadas por la falta de shows. El productor José Palazzo y Carli Jiménez fueron las caras más visibles.
Por las características que tiene la industria del entretenimiento, los especialistas especulan que será una de las últimas actividades en volver a la normalidad.
Semanas atrás, Jiménez había contado que Miguel Siciliano, secretario de Gobierno de la Municipalidad, los había atendido para escuchar su situación. Pero desde entonces no hubo avances de ningún tipo.
Otro empresario del cuarteto como Marcelo Ludueña, había contado a La Voz que tenían ideas originales para aportar durante este tiempo difícil y querían trabajarlas en conjunto con la Provincia. Sin embargo, hasta ese momento no había recibido señal alguna para avanzar en el tema.
Tanto Giménez como Ludueña pedían con insistencia una reunión con el gobernador Juan Schiaretti o el intendente Martín Llaryora para encontrar una solución.
Este lunes, José Palazzo volvió a advertir desde su cuenta de Twitter sobre la difícil situación de la cultura local asegurando que muchos proyectos están en riesgo.
En un "hilo", el empresario expresó: "Aún no nos atendió ni el gobernador ni el intendente. Tres semanas pidiendo que nos escuchen. Vamos con barbijo y nos sentamos lejos o lo hagamos por zoom pero escuchen a la industria de Córdoba". "Para que se entienda somos una cámara y representamos a gente que desde su lugar hace cosas por la cultura cordobesa y están complicados, hay que escuchar a todos para entender", agregó.
Concluyó diciendo que "muchas de sus bandas favoritas y sobretodo muchas bandas chicas van a tener que dedicarse a otra cosa. Muchas salas van a cerrar y los espacios para el desarrollo de bandas se van a extinguir. Hay que escuchar y hacer".
