Un policía que iba armado, en una moto robada, con droga y en plena cuarentena fue demorado. A su vez, le retiraron el arma, le redujeron parcialmente el sueldo, quedó en situación pasiva y con una inminente imputación judicial. Así terminó un agente de la Policía Barrial que, madrugadas atrás, fue protagonista de un incidente callejero en la ciudad de Córdoba.
El suboficial circulaba de civil junto a un amigo en una motocicleta robada, incumpliendo con las exigencias del confinamieto obligatorio, según informaron fuentes oficiales. No sólo no tenían permiso para circular, sino que ambos quisieron escapar.
Cuando los controlaron, se les halló un paquete con cocaína. Sumado a esto, tenían una pistola que no se correspondía con la reglamentaria.
Fuentes oficiales precisaron que todo sucedió el pasado 7 de abril por la madrugada, cuando una dotación policial que realizaba un patrullaje preventivo en avenida Juan B. Justo, en barrio Parque Liceo de la Capital, observó a dos hombres que circulaban en moto, según informó La Voz.
Cuando los policías quisieron controlarlos, el vehículo giró en "U" y aceleró. Se produjo entonces una persecución que se extendió por un par de cuadras hasta que finalmente los jóvenes frenaron y se entregaron.
A los pocos minutos, en medio del procedimiento, uno de ellos informó que era agente de la Policía Barrial y que estaba en horario de franco.
En dicho operativo se secuestró un sobre con cocaína. No está claro cuál de los dos jóvenes lo llevaba. Lo concreto es que la motocicleta tenía pedido de secuestro por denuncia de robo. Además, se les halló una pistola cargada.
Ambos jóvenes quedaron momentáneamente detenidos y se esperan resoluciones judiciales. Mientras tanto, el Tribunal de Conducta Policial dejó en situación pasiva al efectivo.