"A la profunda crisis que atraviesa nuestro país, le tenemos que sumar la crisis general de nuestra ciudad y de nuestro municipio… Tenemos una municipalidad donde nada funciona. Una ciudad abandonada, casi maltratada por la anterior gestión".
Con ese tono crítico, el intendente Martín Llaryora abrió las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, este domingo en barrio San Vicente.
"Nos dejaron una ciudad prácticamente en ruinas. Una ciudad en emergencia ambiental, sanitaria. Nos dejaron una ciudad que, cuando se transita por sus calles, pareciera bombardeada. El nivel de baches y deterioro es inaudito", remarcó Llaryora.
Durísimo contra la gestión de su antecesor, Ramón Mestre. A su vez, anunció la inversión de 700 millones de pesos para bacheo.
Y enfatizó: "Córdoba es una ciudad abandonada y maltratada, y un municipio absolutamente quebrado, fundido".
El actual Intendente realizó un repaso de las cuentas que "heredó" de Mestre. "Nos dejaron una de las mayores deudas de la historia reciente en esta municipalidad, con más de 29 mil millones de pesos", señaló. E hizo mención en que deben 4.700 millones de pesos a provedores.
"Y un botón basta de muestra: la ciudad de Córdoba, una de las más importantes de Latinoamérica, no podía mandar una carta. Escucharon bien: enviar una carta. El servicio estaba cortado desde noviembre con una deuda de mas de 47 millones al Correo", reveló Llaryora.
Mirando hacia adelante, afirmó: "Córdoba puede ser una potencia tecnológica, una smart city, una ciudad del conocimiento, de la innovación, moderna, amigable, vivible. Merece estar conectada al mundo y liderar la vanguardia de las ciudades que cumplen hoy con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU".
Anticipó lque encararán la finalización de la obra en el nuevo edificio del Concejo Deliberante, sobre la avenida Costanera. También el traspaso de Aguas Cordobesas, la inversión de 300 millones en los CPC, y de 65 millones para Bajo Grande, con apoyo de la Provincia.
En ese sentido, Llaryora justificó las medidas de "shock" adopatadas. "Tomamos medidas rápidas y hemos sido criticados por eso. Es fruto de la experiencia también en San Francisco. Y de entender y haber escuchado a dos grandes maestros como José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti", completó.
A propósito de su ciudad natal, incurrió en un "lapsus" al decir "vamos a sacar a San Francisco adelante".
