Un cumpleaños distinto para los Klimowicz. Es que Diego, uno de los grandes goleadores que dio Instituto, celebra además que regresó al club, ahora como asesor deportivo y con 43 años recién cumplidos.
Pero este jueves también es cumpleaños de su hijo Mateo, de 17 años. El prometedor juvenil que debutó el domingo pasado en la Gloria por la B Nacional.
"Desde que nació Tetu pase a un segundo plano con los festejos, salvo el de los 40 años. Esta noche vuelvo a ser figura porque él concentra para el partido de mañana contra Los Andes", bromeó el Granadero.