Su nombre es Mauro Cisnero y su historia conmovió a todos en la localidad cordobesa de Río Segundo, ya que es jugador de la división reserva del Club Atlético Central de esa ciudad.
Mauro está atravesando por un difícil momento que pone a prueba su fortaleza ya que le detectaron cáncer y está en pleno tratamiento para combatirlo a través de la quimioterapia.
Precisamente por este motivo es que ha quedado totalmente calvo, pero no pierde la fe, ya que recordó lo que su director técnico siempre le decía cuando estaba en la práctica activa del fútbol: "Diría mi DT, es un partido más al que hay que salir a dejar todo".
Pero, como el fútbol es un juego en equipo, el que recogió el guante fue su hermano, Vito Cisnero.
"Pero solo no se juega un partido, a esto lo vamos a ganar juntos, acá me tenés para lo que sea y vamos a luchar para salir juntos de esta", escribió en redes y decidió acompañarlo desde el vamos rapándose para quedar casi casi como él.
Un gesto y una historia conmovedora que fue contada por el portal TM Sports bajo el título "Hablame de amor, pero amor del verdadero".