En las últimas horas parecía destrabarse la situación para que Lucas Aveldaño retorne a Belgrano.
Ricardo Caruso Lombardi pide un zaguero con recorrido y voz de mando, y aprobó el regreso del Pela, a quien dirigió en Racing Club en 2008/09.
Aveldaño, de paso reciente por la U de Chile (club que no cumplió con la campaña esperable), mostró su predisposición para volver a vestir la casaca Celeste. Pero por ahora aguarda en Mallorca (donde tiene un emprendimiento gastronómico) una respuesta que se dilata.
Es que desde la dirigencia son reticentes a negociar con el grupo de representantes que maneja a Aveldaño, es decir la firma Rossi-Rezzónico, con Juan Cruz Oller al mando.
La resistencia proviene sobre todo del presidente Jorge Franceschi, por las reiteradas disputas con Oller. La más reciente, y todavía vigente, es por el conflicto con Lucas Acosta.
Ante esto, desde el grupo aceptaron no participar activamente en la operación y respetar el deseo del futbolista.
De hecho, en la transferencia de Tomás Guidara a Vélez, que reportó un interesante ingreso para Belgrano (casi dos millones de dólares limpios), las negociaciones transitaron sin inconvenientes.
Por eso el nombre de Aveldaño sigue instalado para ser refuerzo el 4 de enero, cuando el plantel Celeste retome las prácticas. Siempre y cuando no surjan otras ofertas, como el rumor de que Unión La Calera de Chile lo quiere en sus filas.