Después de seis meses de un intenso y riguroso entrenamiento, egresaron en Córdoba los nuevos Comandos del Ejército Argentino y de la Armada. La ceremonia de colación tuvo lugar en la Escuela de Tropas Aerotransportadas y Operaciones Especiales, a la que se bautizó con el nombre de "Capitán Héctor Cáceres". El acto fue presidido por el Jefe del Estado Mayor General del Ejército, Teniente General Claudio Ernesto Pasqualini.
Ante la presencia de sus familiares, 46 efectivos recibieron tanto el brevet como la tradicional boina verde, que los acredita como Comandos.
En un principio, más de 120 aspirantes (cada año, pueden anotarse hombres y mujeres, tanto suboficiales como oficiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea), debieron atravesar un riguroso proceso de selección, que los llevó al límite de sus capacidades físicas y mentales.
Al cabo de ese proceso, solo el 46 por ciento de los aspirantes estuvo en condiciones de seguir adelante con el curso, habiendo demostrado ser apto respecto de los requerimientos para ser Comando: resistencia física, fortaleza mental, tolerancia a la frustración, no tener miedo a la altura y al encierro, capacidad de aprendizaje, sentido del humor y presencia de ánimo.
En la segunda fase del curso, afrontaron 14 semanas de preparación exhaustiva, en las que adquirieron los conocimientos básicos necesarios para integrar una sección especial de Comandos y en las que fueron constantemente evaluados. El trabajo en equipo es uno de los factores más importantes en su proceso de formación.
La ceremonia, concretada en la Plaza de Armas del Regimiento de Infantería Paracaidista 2 "General Balcarce", fue marco también para la imposición del nombre "Capitán Héctor Cáceres" a la Escuela de Tropas Aerotransportadas y Operaciones Especiales. El nombre fue propuesto por el Estado Mayor General del Ejército y aprobado por el Ministerio de Defensa de la Nación.
En referencia a la designación, miembros de la Escuela que ahora lleva su nombre expresaron: "Es el reconocimiento al valor y al sacrificio de un joven oficial que murió en combate, no solo cumpliendo con el sagrado deber militar de defender a la Patria, sino también salvando la vida de un camarada (el Teniente Rodolfo Richter), quien fuera su alumno durante el curso de Comandos".
Cáceres, entonces Teniente Primero de Infantería, murió a los 29 años el 14 de febrero de 1975 durante el combate del río Pueblo Viejo, en el Operativo Independencia, llevado adelante por el Ejército contra la guerrilla en la provincia de Tucumán, ordenado por el Decreto N.º 261/75 del gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón.