La Cámara Federal de Córdoba sobreseyó a los imputados por daño al patrimonio histórico en las obras de restauración de la Iglesia de la Merced de Alta Gracia, obras encaradas en noviembre de 2011, y por el que estaba procesado, entre otros, el párroco de esa ciudad Marcelo Siderides.
Según los magistrados, los imputados no habrían buscado de manera consciente y animosa hacer el daño que finalmente produjeron a través de las obras de restauración.
Entre los daños ocasionados se produjo la destrucción del solado histórico en el interior del templo, incluidos ladrillones históricos.
Además, se afectaron sepulturas antiguas, con pérdida y destrucción de restos óseos y esqueléticos que estaban enterrados desde los orígenes del edificio.
En agosto del año pasado, el juez federal Ricardo Bustos Fierro había procesado al cura párroco de la Iglesia de la Nuestra Señora de la Merced, y a tres arquitectos por “daños irreparables” en el marco de la obra de restauración realizada en ese sitio.
El templo forma parte del conjunto edilicio declarado Patrimonio del Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2000.
La iglesia se ubica en el centro de Alta Gracia y junto con el Tajamar, el Obraje y el Museo de la Estancia Jesuítica forman parte del patrimonio histórico internacional y nacional.