Por Fabricio Esperanza Especial
En tierras de competencias de elite como el Rally Mundial y el mítico Dakar, tener nombres de relevancia en el automovilismo no es ninguna noticia.
Para todos los amantes de los fierros y del mundo tuerca, el lema Córdoba Cuna de Campeones tampoco resulta una cosa tirada de los pelos, porque ya sea en los espectaculares trazados que ofrecen nuestros caminos serranos, o en las pistas de asfalto de los autódromos de Alta Gracia o de Río Cuarto, una nueva generación de jóvenes pilotos se encuentra dándole forma a un presente de formación y a un futuro lleno de logros y conquistas.
Y volviendo a los nombres referentes, el de Gabriel Raies es ineludible. Actualmente, quien supo hacer delirar a los fanas del rally con sus maniobras espectaculares y su mano saludando por fuera de la ventanilla, reparte su tiempo preparando a quienes se asoman en el automovilismo a fuerza de talento y bríos, con sus responsabilidades en la función pública, integrando la Agencia Córdoba Turismo.
En diálogo con Día a Día, contó que hoy su otra pasión pasa, fundamentalmente, por poner su grano de arena para estas camadas que vienen.
–¿Cómo concretás ese apoyo?
–Bueno, en primer lugar, como secretario de la Federación Cordobesa de Automovilismo, entidad que es realmente un orgullo. Estoy muy contento con lo que se viene desarrollando, aunque por supuesto que siempre se puede mejorar y hacer más. Pero hoy por hoy, si vos me pedís que le ponga un puntaje, no a mi rol, sino a la Federación como entidad, le pongo 9 puntos. Es la mejor de la Argentina.
–O sea que tu otra pasión sigue en el automovilismo, solo que no en el volante sino del otro lado.
–Así es, pero vale la pena remarcarlo, porque son cosas muy distintas estar en competencia arriba de un auto, que laburar desde abajo en otros roles y con otras responsabilidades. Por eso digo sin dudarlo, que mi otra pasión es poner un poquito para los que vienen.
–¿Y si te pido un nombre de los que vienen en quien ponés expectativas y consejos?
–Bueno, Juan Cruz Acosta, por ejemplo. Es un chico que con apenas 18 años hizo todos los deberes y los hizo muy bien: pasó por karting, Fórmula Renault Plus, y debutó hace poco en el TC 2000, como integrante del equipo Toyota Young. No solo eso, también está haciendo sus primeras armas en el Top Race Series. Es decir, tenemos a un pibe que ya se está posicionando dentro de las categorías más profesionales y exigentes del automovilismo nacional.
–Te menciona como "su papá del corazón". ¿Lo aconsejás a él y a otros pilotos?
–Yo siempre digo que los consejos hay que darlos cuando se piden. Desde un primer momento noté que tenía un talento particular para esto, y en lo que puede traté de aportar con humildad lo poco o mucho que uno puede dar desde la experiencia.
–¿Y cómo combinás esta pasión con tu rol en el Gobierno, en la Agencia Córdoba Turismo?
–Es que hay una conexión total. La Federación se encarga de campeonatos promocionales como el Karting en todas sus especialidades, las fórmulas Renault y Renault Plus: hoy hay 30 pibes que se encuentran en plena competencia, es decir que se trata de una cantera muy buena para nutrir las otras categorías. Es apasionante laburar para que los chicos sean lo más profesionales posible; y por otra lado, en la Agencia Córdoba Turismo se apoya a los acontecimientos deportivos, en este caso las carreras que se disputan en el Oscar Cabalén y en el Autódromo de Río Cuarto. Está de más incluir en esto al Rally Mundial y al Dakar, que ya dejaron de ser acontecimientos deportivos para ser fenómenos mucho más grandes. Tengo la suerte de que el titular de la Agencia, Julio Bañuelos, me deja ayudarlo en esto.
–¿Te dan los tiempos?
–Siempre se encuentra el tiempo. Mi trabajo en Turismo requiere estar a disposición todo el día, más allá del trabajo de oficina. A la Federación voy los jueves y cuando haga falta, y por supuesto trato de estar en todas las carreras. En este tipo de entidades hay que hacer de todo y se hace con gusto: el Rally Provincial, el resto de las fechas, los campeonatos, cuestiones reglamentarias.
–¿Pensaste en dejar algo, tener más tiempo para otras cosas?
–No, ni a palos. Tengo 59 años y todavía tengo pilas, siento que puedo colaborar desde los dos lugares. Respondiendo al tema de la charla: es otra pasión.