Un sol radiante coronó los festejos en Córdoba por el aniversario número 207 de la Revolución de Mayo. Las calles de la ciudad se vistieron de celeste y blanco, con banderas que flameaban al son de las marchas de los desfiles patrios. Los festejos comenzaron temprano por la mañana y se extendieron hasta la tarde, con un festival del humor y la canción.
A las de 10 de ayer comenzó el solemne Tedéum en la iglesia Catedral. De la ceremonia que presidió el arzobispo monseñor Carlos Ñáñez, participó el gobernador Juan Schiaretti, el intendente de Córdoba, Ramón Javier Mestre y el vicegobernador de la Provincia, Martín Llaryora.
Una hora más tarde, en bulevar Guzmán esquina Rosario de Santa Fe, arrancaba el desfile cívico militar. Los ex combatientes de Malvinas encabezaron las filas, en conjunto con los miembros de la Fuerza Aérea Argentina, la Escuela de Aviación Militar, la División de Ejército Argentino “Ejército del Norte”, Gendarmería Nacional, la Policía de la Provincia de Córdoba y el Servicio Penitenciario la Fuerza Provincial Antinarcotráfico.
Tras las vallas que separaban las veredas, los vecinos movían sus banderas. Niños sobre la falda de sus padres y abuelos disfrutaron con el paso de los abanderados y escoltas de las escuelas primarias que cantaron presente.
Más tarde, aviones de la Fuerza Aérea surcaron el cielo, al tiempo que los vehículos blindados del Ejército hicieron su última pasada. Los niños levantaron sus brazos al aire y disfrutaron más tarde del tradicional chocolate con leche.
Para cerrar, La Callejera hizo bailar al público, con su tradicional peña. Actuaron también Fabricio Rodríguez, Brisas del Norte y Los Patricios. Para cerrar, los chistes del humorista Adrián Gómez.
Cambio de guardia. Las vísperas del 25 de Mayo se celebraron en la Plaza San Martín, con el tradicional cambio de guardia y el izamiento de la bandera. Entre los dos eventos, se calcula que participaron cerca de 62 mil personas. Así, el aniversario de nuestra revolución se palpitó de noche y de día.