Los choferes de las líneas 26 y 36 de Ersa resolvieron levantar la asamblea, la que había comenzado pasado el mediodía en reclamo de un incremento en los salarios.
Desde las 11 un grupo de choferes se reunió frente a la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y marchó hasta la repartición local del Ministerio de Trabajo de la Nación, ubicada en la avenida 27 de Abril.
Las divisiones entre los choferes hicieron que la medida no cobrara fuerza en los otros corredores, aunque podrían repetirse las protestas sorpresivas.
Las conductoras de los trolebuses también marcharon hasta Trabajo y cortaron los corredores de las líneas A y C.