Con la imputación de 11 personas, seis de ellas detenidas y una prófuga, la Justicia cordobesa cree haber desmantelado a la llamada “Banda de los Gitanos”, acusados sus integrantes de haberse asociado ilícitamente para cometer al menos 14 robos de maquinaria vial entre los años 2013 y 2016, por un monto estimado de 15 millones de pesos.
El jefe de la organización, Mayco Traico, está prófugo y con orden de captura. No es un desconocido en el mundo del robo de vehículos: en su planilla de antecedentes aparece una acusación por presuntamente integrar una asociación ilícita que robaba automotores en la ciudad de Córdoba, y debería ser enjuiciado en poco tiempo… si es que lo atrapan.
De los otros 10 imputados, seis están presos desde la semana pasada. Son quienes están acusados de integrar la asociación ilícita. De estos, cuatro pertenecen a la comunidad gitana y son parientes de Mayco Traico, precisó a Día a Día el fiscal Ernesto de Aragón, a cargo de la investigación.
Los otros cuatro imputados permanecen libres, porque la Fiscalía no los incluyó hasta ahora en la banda, aunque sí los acusa de haber participado en algunos de los robos de maquinaria vial cometidos.
Desde que la banda fue acorralada por la Justicia, las denuncias por robos de este tipo de máquinas cayó un 70 por ciento, según informó el Ministerio Público Fiscal.
La investigación tiene en foco más de 30 causas, con el robo de unas 60 máquinas en la ciudad de Córdoba y el interior provincial. Hasta ahora, la acusación es por 14 robos, pero el fiscal espera avanzar hacia las otras pistas. Entre éstas, la posibilidad de la complicidad policial, algo de lo que por ahora no hay pistas firmes, aunque sí sospechas.
La búsqueda de las máquinas llevó a policías cordobeses a La Rioja, el norte del país, la costa de Buenos Aires y la Patagonia, buscando dar con los vehículos de gran porte robados en Córdoba. El fiscal De Aragón no está seguro todavía si la banda “trabajaba a pedido”, es decir que si la máquina vial que era robada tenía sido solicitada por un “cliente”.
Sí cree que operaba con un alto nivel de información que les permitía “colocarlas” rápidamente en distintos puntos del país. Las máquinas robadas varían: desde “bobcat” (faciles de mover) hasta motoniveladoras, que necesitaban un transporte especial.