Días atrás se tomó conocimiento del caso de una azafata de la empresa LADE, Liliana Tellería de 58 años de edad, que sufrió un descompensación producto de un accidente cerebrovascular (ACV), cuando se disponía a abordar una vuelo con destino al sur del país, desde el Aeropuerto Internacional General Enrique Mosconi.
Ese día, fue asistida por una ambulancia del aeropuerto dentro del avión y por protocolo luego se solicitó apoyo a la empresa EMEC para trasladarla al hospital más cercano, dada la gravedad de su cuadro.
Fueron momento de tensión y versiones cruzadas, que dejaron en evidencia la ineficiencia en el sistema de salud, debido a que la mujer estuvo varias horas en la ambulancia, hasta que finalmente fue intervenida en la Clínica Española de Comodoro Rivadavia.
Este miércoles le decretaron muerte cerebral a la mujer; este caso permitió dar paso al proceso de donación de órganos que llevó a cabo el equipo del INCUCAI y que representa una esperanza de vida para pacientes que permanecen en lista de espera.