Entre el amplio temario abordado por la auditoría sobre la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia, se desprende el perjuicio provocado por las demoras, por parte del poder concedente, en autorizar los incrementos de tarifas, para responder a su vez a las subas del mercado mayorista, que en el caso de la electricidad depende de subas autorizadas por el gobierno nacional y en el agua, del gobierno provincial.
También se alude a la "debilidad" del rol del Ente de Control de Servicios Públicos, mientras que en otro pasaje se cuestionan los procesos administrativos internos de compra por parte de la SCPL.
Otro aspecto crítico de la situación de la SCPL son los datos surgidos de la auditoría elaborada por el Tribunal de Cuentas Municipal, vinculado a la pérdida de energía, con un porcentaje que se encuentra por encima de la media nacional e internacional.
Durante el periodo auditado la SCPL, se observa un porcentaje de pérdidas muy elevado: en promedio, el 20.6% de las compras de energía mensual se explican por pérdidas brutas. Esto implica que la SCPL pierde el 20,6% de la energía que compra cada mes a través de pérdidas técnica y no técnicas, y por ende deja de facturar el mismo porcentaje como ventas de energía.
Esta cuestión genera para la Cooperativa una situación de desequilibrio económico financiero en el segmento de la prestación del servicio público de energía eléctrica debido a que los ingresos derivados de la comercialización no se corresponden con la demanda total de energía, a lo que se suma el incremento de los costos de abastecimiento por ineficiencias en la comercialización de energía.