Un nuevo incendio forestal se desató dentro del campo de la familia Fattorini, cercano a la pasarela del río Azul.
Gracias a el ataque certero de un helicóptero equipado con un balde de 1,200 litros de agua, más el trabajo que prestó una brigada de combatientes de la provincia del Chubut, con apoyo de los bomberos voluntarios de Lago Puelo, se logró sofocar el fuego en contados minutos. Y hasta el momento no se determinó el origen del foco.
La densa columna de humo que emanó del bosque de coihues, cipreses, pinos y otras especies nativas, trajo inquietud entre los numerosos vecinos que disfrutaban de un chapuzón en el río Azul.