En la mañana de este miércoles se concretó la tercera jornada de juicio por el homicidio del mecánico Jorge Olivera, que tiene como imputado a Rodrigo Nieves. Allí se escucharon los testimonios de tres testigos presentados por la defensa de Nieves.
Se procedió a la incorporación de la prueba documental, la reproducción del audio y actas de las ruedas de reconocimiento de Nieves. Y se dio por concluida la etapa probatoria y este jueves, a las 8 de la mañana, se concretarán los alegatos finales de las partes.
El primer testigo recordó que el día del hecho venía de la Proveeduría y pasó por la casa de la familia Nieves a descansar, porque sufre de Epoc, y es amigo del padre de los Nieves. Dijo que en todo momento se encontraba el imputado Rodrigo Nieves. "Los vecinos tienen un mal concepto de ellos pero no es así", aseguró.
Por su parte, la segunda testigo, miembro de la familia, recordó que ese día estaba con Rodrigo Nieves y otras personas en la casa, tomando mate y estuvieron en la casa todo el día porque la señora de Rodrigo se sentía mal, porque estaba embarazada.
El tercer testigo, un vecino de la familia Nieves, mencionó que ese día llegó de su trabajo y había un policía secuestrando un auto Peugeot 206, color azul, que estaba en una esquina. Indicó que no sabía si ese vehículo pertenece a la familia Nieves.
El 3 de enero de 2.019, Jorge Feliciano Olivera se encontraba en el taller mecánico ubicado en la calle San Martín, junto a su hermano, otra persona y un cliente. Al lugar llegó Rodrigo Nieves a bordo de un Peugeot 206, frenó afuera del taller, extrajo un arma de fuego por la ventana y realizó al menos tres disparos. Uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Olivera, provocando su muerte por "traumatismo contuso penetrante en cráneo producido por herida de arma de fuego".