Este martes se concretó en Tribunales la segunda jornada del juicio oral y público por al homicidio del mecánico Jorge Olivera, que tiene como imputado a Rodrigo Nieves. Diez fueron los testigos que se presentaron en la fecha, destacándose los de la especialista en genética del Laboratorio Regional de Investigación Forense y el de la médica forense que realizara la autopsia al cuerpo de la víctima y el examen psiquiátrico obligatorio al imputado.
La primera testigo fue la Lic. Susana Bequer Urbano, especialista en genética, perteneciente al Laboratorio Regional de Investigación Forense, quien se refirió a un estudio realizado en base a tres muestras que le fueran remitidas, dos hisopados y una muestra de referencia (indubitada) del Cuerpo Médico Forense, concluyendo luego del análisis que el material genético de los dos hisopos presentaba un perfil genético masculino coincidente con la muestra (indubitada) remitida por el Cuerpo Médico Forense, extraída al cuerpo a la víctima.
El segundo testimonio fue el de la médica forense, Eliana Bevolo, quien realizó la autopsia al cuerpo de la víctima el pasado 6 de enero del presente año. Recordó que de la Historia Clínica que le fuera remitida por el Hospital Regional, Olivera ingresó al 3 de enero a Terapia Intensiva por una herida de arma de fuego en cráneo. Lo atiendió un neurólogo y se le practicó una cirugía, por un orificio de entrada en la región frontal derecha, para realizar una "craneotomía descompresiva".
El 6 de enero Olivera falleció y se practicó la autopsia donde su cuerpo presentaba "una herida suturada en la región frontal derecha" de su cráneo por la cirugía antes referida. "Al introducir un estilete la herida que presentaba era de arriba hacia abajo y de adelante hacia atrás", recordó la forense. Asimismo, se encontró un abundante edema y un hematoma en la zona del parietal frontal derecho. Luego de la apertura del cráneo se divisó un "abundante edema y hemorragia subaracnoidea difusa". Dijo que al extraer el cerebro y al seccionarlo encontró un resto de proyectil que remite a la fiscalía para su posterior análisis. Asimismo, extrajo una muestra de sangre para el análisis de ADN, concluyendo que "la muerte de la víctima se produce por herida de arma de fuego en cráneo, sin orificio de salida".
Respecto del examen psiquiátrico obligatorio que le realizara al imputado Rodrigo Nieves la forense mencionó que "se presentó a la entrevista lúcido, y orientado en tiempo y espacio. No presentaba alteraciones mentales y dijo no tener antecedentes tóxicos, no consumir ni alcohol, ni drogas, ni cigarrillos, concluyendo que enjuiciaba correctamente su estado, sabía distinguir entre el bien y el mal, y que tenía capacidad para delinquir".
El tercer testimonio fue el de una auxiliar de la Justicia, perteneciente a la Brigada de investigaciones, que llevó a cabo el secuestro del automóvil Peugeot 206, negro, por Orden de un Juez penal, el cual se encontraba estacionado frente al domicilio de un miembro de la familia Nieves.