Dos policías imputados por hurto simple agravado, Guillermo Díaz y Christian Arroyo, fueron declarados penalmente responsables por el delito de "hurto simple, agravado por ser cometido por un miembro integrante de las fuerzas de policía". El ilícito ocurrió el 1 de abril del año pasado.
Finalmente, el juez dio a conocer su veredicto de pena dictando 5 meses de prisión en suspenso; un año y 10 meses de inhabilitación especial para ocupar cargo policial, más reglas de conducta con presentaciones al Patronato de Control y prohibición de acercamiento a las víctimas por dos años para Arroyo.
En tanto que para Díaz dictó cuatro meses de prisión en suspenso; un año y seis meses de inhabilitación especial para ocupar cargo policial; más reglas de conducta con presentaciones al Patronato de Control y prohibición de acercamiento a las víctimas por dos años.
El juez integrante del tribunal unipersonal consideró como circunstancias atenuantes la falta de antecedentes penales de los imputados y la mínima trascendencia de la pena a terceros. Asimismo como agravante la naturaleza de la acción y los motivos que los llevaron a delinquir. "El mandamiento principal de la policía es prevenir el delito y no cometerlo", sostuvo el juez.
El hecho ocurrió el día 1 de abril de 2018 a las 05.30 horas, aproximadamente, cuando las dos víctimas se encontraban a bordo de un vehículo en el barrio Prospero Palazzo. Allí se presentaron el Sargento Primero, Christian Aurelio Arroyo y el Cabo Primero, Francisco Guillermo Díaz, ambos con prestación de servicios en la comisaría Gral. Mosconi, previo exigirles que desciendan del rodado, sustrajeron de su interior dos teléfonos celulares pertenecientes a las víctimas.