La Residencia Universitaria Provincial cumple diez años de funcionamiento como espacio gratuito, inclusivo y transformador, que garantiza el acceso a la educación superior para jóvenes del interior provincial.
Desde su creación, ha sido mucho más que un edificio: se ha consolidado como una verdadera casa de estudios y contención, donde más de 80 estudiantes viven, conviven y se preparan para un futuro con más oportunidades.
Este aniversario encuentra a la Residencia en pleno funcionamiento y crecimiento, reafirmando su papel estratégico como política pública educativa que busca equidad territorial y justicia social. El proyecto fue impulsado durante la gestión de Raúl Jalil como intendente de San Fernando del Valle de Catamarca y continúa vigente como parte de una visión integral del desarrollo humano.
Una política pública que transforma realidades
La Residencia fue pensada para acompañar a estudiantes del interior profundo que, por razones económicas o de distancia, veían limitada la posibilidad de continuar sus estudios universitarios en la capital. A lo largo de esta década, cientos de jóvenes han pasado por sus instalaciones, egresando como profesionales y convirtiéndose en referentes de cambio en sus comunidades.
Además del alojamiento gratuito, el espacio ofrece acompañamiento institucional, acceso a conectividad, talleres, actividades recreativas y asesoramiento académico, fortaleciendo así no solo el rendimiento educativo, sino también el desarrollo integral de cada residente.
Una Catamarca más justa e inclusiva
Al celebrar este décimo aniversario, desde el Gobierno Provincial se reafirma el compromiso de seguir impulsando políticas que igualen oportunidades, que fortalezcan el sistema educativo y que permitan que el lugar de nacimiento no determine el futuro.
La Residencia Universitaria Provincial simboliza ese compromiso con la Catamarca del futuro, una provincia que valora el esfuerzo de sus jóvenes y les brinda las herramientas para crecer, formarse y desarrollarse plenamente.