Emilio Ramaci, secretario de Modernización del municipio capitalino, reveló que la antena del Pueblo Perdido de la Quebrada fue colocada por un ingeniero particular y que no solicitó la autorización municipal como corresponde. También manifestó que no solicitó los permisos pertinentes a las direcciones de Planeamiento Urbano y Fiscalización.
“La normativa provincial y municipal es muy clara con respecto a la zona protegida del Pueblo Perdido. Se detuvieron los trabajos de construcción poco después de conocida la situación y ahora se procederá a fiscalizar el retiro de todos los elementos extraños a la reserva”, afirmó.
Ezequiel Fonseca, profesor de la escuela de arqueología de la UNCA, realizó la denuncia contra autores desconocidos en la Unidad Judicial 5, luego de que haya descubierto la antena en una visita de estudio con los alumnos.
El docente había expresado en su momento la preocupación que le generaba esto, por el impacto negativo de la instalación de una antena en esa Reserva Natural y Cultural, informó El Ancasti.