La semana no comenzó de la mejor manera para una familia que vive en una vivienda en la zona sur de la capital provincial, debido a que mientras dormían pasaron un gran susto, ya que la casa se derrumbó.
Entre el pánico y la angustia por la situación que estaban viviendo, lograron salir a tiempo y ninguno de los habitantes de la familia Molina sufrió heridas, luego de la caída del inmueble que queda en las calles Maiú y Santa Fe.
Personal de Defensa Civil, Desarrollo Social, Bomberos y la Policía se encuentran trabajando en el lugar de los hechos y confirmaron que las pérdidas son totales, pero que las siete personas están en buen estado.
La dueña de casa contó cómo vivió este difícil momento. "Estábamos durmiendo y nos despertamos porque primero se cayó el techo de la habitación donde dormimos con mi hija y a la media hora se cayó todo. Solo queda en pie la fachada y en cualquier momento también se vendrá abajo", comentó angustiada a El Esquiú.