La prenda fue confeccionada por las Monjas Dominicas y ofrecida a la Virgen en nombre de todos los consagrados de Catamarca. Su confección demandó nueve meses.
Entre los detalles se destaca una lágrima de rodocrosita, rodeada de cristal y perlas blancas como signo y ofrenda de tanto dolor por la pandemia.
Durante el día de ayer la Madre del Valle fue revestida con el manto confeccionado para lucir en los festejos por los 400 años de amor ininterrumpido hacia sus hijos en tierras catamarqueñas.
La ceremonia se llevó a cabo en el Camarín de la Catedral Basílica y Santuario Mariano, y estuvo a cargo de las Monjas Dominicas, quienes realizaron la prenda para la Madre Morenita. Las consagradas expresaron que “vestimos a la Virgen con su manto nuevo, que confeccionamos con amor y dedicación durante nueve meses, y lo entregamos a Ella en nombre de todos los consagrados que vivimos en Catamarca”.
Explicaron que “el diseño es original de las Monjas Dominicas, Monasterio la Inmaculada del Valle, de Catamarca, quienes dedicaron en su primera etapa varios meses; el bordado digitalizado llevó 112 horas de trabajo, y la aplicación de piedras, que se hace a mano, llevó un mes, aproximadamente, en total fueron 9 meses de ilusión, trabajo y oración de toda la Comunidad”.
Se utilizó en ambas prendas tela importada, llamada Raso Italiano, color blanco y celeste, el forro raso común. Se colocaron 112 piedras rodocrositas, más de cien strass de vidrio o cristal de roca color transparente, ámbar, rosa, roja y tornasolada y más de 15 metros de stras pequeño tornasolado y verde además de flecos metalizados, importados.