El sacerdote catamarqueño Moisés Pachado, imputado por el delito de abuso sexual contra una nena de nueve años, se presentó hoy en la fiscalía de la Tercera Circunscripción Judicial de Belén, para prestar declaración indagatoria.
Fue denunciado en diciembre de 2018 por Ingrid Figueroa Cruz, quien afirmó haber sido abusada por el sacerdote "en varias oportunidades" en 1997, en la localidad de Hualfin, cuando ella tenía 9 años.
"Esto es todo una sorpresa para mí, pero tenemos que cargar con la cruz y seguir adelante. Confío en Dios y en la justicia también", afirmó el sacerdote luego de la audiencia.
La fiscal subrogante Verónica Saldaño había fijado la audiencia indagatoria para el miércoles 6 de noviembre y tras la incomparecencia del religioso, se dispuso como nueva fecha de audiencia la de hoy.