La Cámara de Familia de Primera Nominación de Córdoba ratificó la condena contra el Sanatorio Privado Punilla de Villa Carlos Paz por un caso de violencia obstétrica y de género, tras rechazar la apelación presentada por el establecimiento.
Se comprobó que la clínica no brindó atención médica adecuada a una paciente de 38 semanas de embarazo que llegó con dolores abdominales y contracciones. Tras horas de espera y la negativa de atención por “falta de profesionales especializados”, la mujer fue derivada a otro centro médico sin éxito. Cuando regresó al sanatorio, el feto ya no presentaba signos vitales.
Los magistrados Graciela Moreno, Fabián Faraoni y María Eugenia Ballesteros señalaron que estas omisiones y demoras constituyen violencia obstétrica, una forma de violencia de género que implica un trato deshumanizado, negligente e irrespetuoso hacia la persona gestante.
La resolución judicial obliga al sanatorio a capacitar a todo su personal y a elaborar protocolos de atención para garantizar los derechos de las mujeres antes, durante y después del parto.
“El trato deshumanizado, la demora en la atención y la indiferencia frente al sufrimiento de una mujer en situación de vulnerabilidad configuran violencia obstétrica”, afirmaron los camaristas, resaltando que este fallo sienta un precedente en materia de derechos reproductivos y atención humanizada al parto.