El juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa comenzó con mas dudas que certezas. Cabe recordar que el el inicio del proceso judicial estaba programado para noviembre de 2021 y por pedido de la querella se postergó. El lunes, cuando finalmente inició el juicio, varias organizaciones sociales, entre ellas Ni una menos realizaron una manifestación en apoyo a la familia de la víctima que reclama justicia.
Lo cierto, es que la acusación de Lucas Bustos como autor del crimen es un hecho controvertido, puesto que tanto la querella, como la defensa del acusado sostienen la inocencia del joven de 25 años.
Mario Mainardi, el testigo sospechoso
Los allegados a Basaldúa consideran como principal sospechoso a Mario Mainardi, un ex policia que alojó a la víctima en su casa y fue el último en verla con vida. Precisamente hoy, es el día en el que Mainardi debe prestar declaración y hay muchas expectativas sobre este punto.
Además de Mario Mainardi, será el turno de otros testigos clave. Viviana Juárez y José Mesa, pertenecen al círculo íntimo de Mainardi y su relato será vital ya que ambos participaron de un asado en la casa del ex policía, en el que también se encontraba Cecilia la última noche antes de su desaparición. Cabe recordar que en agosto de 2020, se conoció el testimonio de una mujer de nombre o apodo «María» que señalaba haber participado de en una fiesta en la casa de Mainardi a la que fue invitada por una amigo que tenía llamado José. En el audio que se dió a conocer, expresaba haber sido testigo del momento en que “se llevaron a Cecilia” y manifestaba miedo por lo que pudiera ocurrirle.
Por su parte, en las declaraciones previas ante la policía, Mainardi aseguró que esa la útima vez que vió con vida a Cecilia Basaldúa fue el domingo 5 de abril, el día después del asado, asegurando que la joven se habría ido por su propios medios. Lo que no queda claro es porque no habría llevado sus pertencias, entre ellas la computadora y el celular; dos elementos impresindibles para permanecer comunicada. El relato de Mainardi presenta inconsistencias, como por ejemplo el hecho de que en un primer momento expresó que la joven se fue en medio de un brote psicótico y luego admitió que lo hizo en por voluntad propia. Algo que tampoco nadie se explica es por qué regaló un instrumento músical de la joven apenas había desaparecido y cuando están en plena búsqueda.
Como testigos en el juicio también declararán hoy los psicólogos que estuvieron a cargo de las pericias, los testigos que ayer no llegaron a hacerlo, el ex boxeador Wenceslao Falcón, apodado “Negro Niga”, Tatiana Biapino (relacionada afectivamente con Mainardi), y uno de los policías que no terminó su declaración, un vecino de Mainardi, y Federico Rodríguez, otro policía.
Los Fiscales y la hipótesis que sotiene la culpabilidad de Lucas Bustos
Desde un principio la familia de Cecilia Basaldúa desconfió del accionar de la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, quien llevó adelante la investigación. La fiscal sostiene la culpabilidad de Lucas Bustos bajo la premisa de que Cecilia fue asesinada en el mismo lugar en donde se encontró su cuerpo. En tanto, considera que Bustos se habría encontrado con Basaldúa en el descampado en donde alquilaba caballos y luego de mantener una conversación habría intentado violarla.
Lo cierto, es que esa tesis perdió peso frente a la declaración que realizó ayer el testigo Walter Luna, arrendatario del campo en donde apareció el cadáver. Luna aseguró que el cuerpo de la joven no estaba ahí 4 días antes del hallazgo.
“Con tres días que un animal este muerto te lo comen entero, te lo agarra una tanda de pájaros y no te deja nada, te dejan los huesos”, indicó con respecto a las condiciones del lugar ubicado en el Valle de Punilla.
Por su parte el fiscal de juicio, Sergio Cuello concuerda con la familia de la víctima y admitió que no hay pruebas directas contra el imputado, sino indicios que pueden ser reconstruidos. Además le pidió expresamente al jurado popular que participa del juicio que ponderen la perspectiva de género “dejando de lado sus prejuicios”.