Jonathan Romo tenía 36 años, cuando hace 3 meses, fue detenido en la vía pública de La Falda y horas despúes murió en la dependencia policial de esa ciudad.
Por su muerte hay 6 efectivos policiales detenidos, acusados por homicidio calificado. Además la escandalosa muerte en la comisaría, suscitó el apartaiento de dos altos mandos la policía de Córdoba y el pase a retiro del por entonces Jefe de la Departamental Punilla Norte, Diego Bracamonte.
¿Por qué piden el enjuiciamiento de la Fiscal Paula Kelm?
La fiscal de Cosquín, Paula Kelm tomó el caso ni bien ocurrió la muerte del joven, pero unos días más tarde se apartó a raíz de una licencia. Si bien la investigación quedó a cargo del Fiscal Ramírez, la querella acusa a Kelm por encubrir una golpiza policial que Romo habúa sufrido 6 meses antes de terminar muerto en una comisaría.
Por aquel episodio Jonathan debió ser internado, con un diágnostico de perforación de riñon. “Tres meses estuvo con infección renal, además de las lesiones que sufrió en las muñecas por permaencer esposado durante su internación, por orden de la fiscal”, explica Luis Galli, abogado de la familia.
Jonathan Romo estaba en tratamiento por adicción y la familia le habia pedido a Kelm que lo enviara a un establecimiento especializado. “Sin embargo, la fiscal lo envió a la Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA) sin medicación, sin tratamiento y con el riñón perforado”, cuenta el abogado.
Lo cierto, es que ahora se realizó, en nombre de los hijos menores de edad de Romo, una presentación ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Córdoba por el accionar de la fiscal frente aquel episodio.
“No era un delincuente, era un adicto. Me sorprendió su falta de humanidad. Voy a probar que actuó mal y con maldad. No puede estar en un cargo público una persona que le importe un bledo la vida humana”, puntualizó el abogado de la familia de la víctima.