La muerte de Jonathan Romo en la comisaría de La Falda destapó una olla que ya venía haciendo ruido. Por el caso removieron al Jefe de la Departamental Punilla Norte, comisario Diego Bracamonte, a 6 efectivos que se desempeñaban en esa dependencia y a dos jefes de la polícia de la Polícia de la provincia de Córdoba.
Desde el domingo, se fueron conociendo detalles que complican cada vez más la situación. Primero aparecieron los vídeos que dan cuenta del duro ataque que ejercieron los policías sobre Romo al momento de su detención, en las imágenes se ve claramente que el hombre no opone ninguna resistencia si embargo es golpeado y maltratado por los efectivos. A esto se sumó el resultado de la autopsia que reveló fuertes golpes internos en el cuerpo de la víctima y ahora el abogado defensor, Lucas Galli, habló con la prensa y advirtió sobre otro hecho oscuro, relacionado con la policía de la Departamental y con la fiscal Paula Kelm.
En este sentido, el letrado contó que Romo ya había sufrido otro caso de abuso policial en diciembre del año pasado, y por el hecho la vícitma había terminando con una fuerte lesión renal, básicamente le perforaron el riñon a golpes. El violento hecho fue denunciado en la fiscalía corrrespondiente, pero la fiscal no investigó y todo quedó en la nada.
