Construido en 1934 por encargo del doctor Enrique Zárate al arquitecto Miguel Arrambide, el Castillo Garlot ha dejado una huella imborrable en la historia de la región. Durante muchos años, la mansión fue hogar del Monseñor Miguel De Andrea, obispo auxiliar de Buenos Aires, quien disfrutó de sus magníficas instalaciones hasta mediados de 1952.
Desde el año 2021 la propiedad se encuentra en venta, lo que podría significar un cambio de manos en un futuro próximo.
A medida que esta icónica propiedad permanece en el mercado, la expectativa crece en torno a quién será el futuro propietario del Castillo Garlot y cómo preservará y valorará esta joya arquitectónica. Mientras tanto, Villa Carlos Paz continúa cautivando a visitantes y residentes con su legado histórico y su encanto natural, consolidándose como uno de los destinos turísticos más destacados de la región.
El Castillo Garlot se destaca no solo por su historia y belleza arquitectónica, sino también por su privilegiada ubicación junto al lago San Roque. Sus amplias dimensiones y acceso directo al espejo de agua brindan a sus residentes la posibilidad de disfrutar de paisajes inigualables y una conexión excepcional con la naturaleza.