El asado no es una comida más. Es uno de los grandes placeres de los argentinos. Y más si se disfruta entre amigos. Pero pensar en un asado, también es enfocarse en la elección de un buen vino para maridar.
A simple vista preparar esta comida puede parecer sencillo, pero como pasa con todas las cosas, y más las de la cocina, tiene sus secretos. Se trata de una cuestión de pasos y rituales que si no se hacen de manera detallada pueden llevar al fracaso.
Lo mismo ocurre con el vino, la mejor manera de maridar este excepcional plato nacional.
Ya sea con carbón o leña, la preparación del fuego es un ritual casi tan importante como la preparación de la carne en sí, y necesita de la experiencia del asador para poder lograr un fuego potente y rendidor, que luego decantará en las brasas que serán las encargadas de cocinar asar la carne.
Un buen asado debe llevar distintos cortes de carne, entre los que se destacan el vacío, matambre, la tan de moda entraña, chorizos y morcillas, y las achuras, con riñón, hígado, mollejas, chinchulines, entre otros.
¿Pero qué necesitamos darle a nuestro paladar ante tanto volumen de grasa en boca como lo que mencionamos?
Según José, de CATA de vinos y delicatessen, hay dos que se destacan: Fabre Montmayou Cabernet o Pascual Toso Reserva Malbec.
Sobre el primero de ellos, destaca: "Pasa un 60 por ciento del vino en la barrica durante 12 meses. Tiene estructura, buena personalidad y una acidez que va a representar la frescura de este varietal".
Respecto de la otra opción, este empresario carlospacense asegura: "Es un tinto maduro, de aromática frutal, con alta expresión balsámica, en donde la crianza no es un dato menor, resulta complejo en su sencillez. Al paladar es jugoso y terso, con un paso envolvente y clásico, lacio en su andar, elegante y lleno de sabor".
Los interesados pueden solicitar más información comunicándose al (0351) 153549952. WhatsApp aquí. Facebook aquí. Av. Velez Sarsfield 22 (Santa Rita)