Con la temporada navideña sobre nosotros, esperamos que la demanda aumente. Y si tomamos en cuenta la posible aprobación y distribución de la vacuna COVID-19 en todo el mundo, anticipamos que la industria de servicios de alimentos también debería comenzar a aumentar la demanda en forma sostenida por lo que la tendencia hacia la normalidad puede ser un camino a recorrer en los próximos tiempos.
Como muchos productores y transportistas han señalado este año, las fluctuaciones en la demanda han sido un desafío este año.
Con lluvias en la época de cosecha y con todos los mayores desafíos en juego, hasta ahora ha sido viable la capacidad de sostener el cambio en la demanda a nivel nacional e internacional en las producciones como el ajo, por lo cual si bien se pueden ralentizar algunas de las crecientes proyecciones para el sector, queda en claro que los productores han trabajado para encontrar soluciones para enfrentar este desafío.
Seguramente, en cuanto a los precios, dado el menor volumen de los tamaño # 1, se anticipa que los precios se mantendrán más altos en comparación con el año pasado en aproximadamente un 15-20 por ciento. Los mayores volúmenes en los tamaño # 2 probablemente tendrán un efecto opuesto y generarán precios más bajos, hay que ver las cantidades que tienen de cada uno para cada productor a efectos de poder completar la ecuación de las ganancias de la campaña.
Y como si fuera poco hay que volver a sembrar y exportar.