Sorprende ver cómo en forma recurrente se plantea el tema de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) vinculado al cambio climático y una directa conexión con las actividades ganaderas, producción de carnes o lácteos.
Existen numerosas fuentes de información sobre la participación de los responsables de las Emisiones sea tanto en donde se originan (Países o Regiones) como los distintos sectores que las provocan.
De ellas surge claramente que entre el 78/85 % de las emisiones de GEI se producen en China, el resto de Asia, UE, USA e India y también hay coincidencia en que globalmente los sectores vinculados a la Energía y uso de Combustibles Fósiles son responsables del 72/75% y se atribuye a la Agricultura, Forestación y Uso del suelo entre un 15 y 18 % de las emisiones totales y los últimos datos de FAOSTAT marcan un 12/13 % de las emisiones como de origen Agrícola.
Lo que no se aclara en casi ninguna de las fuentes es que el sector Agrícola fija o secuestra carbono (CO2) por medio de la fotosíntesis realizada por cultivos, pasturas y forestales y con ello obtiene un Balance de Carbono que para el caso de Argentina, trabajos realizados por el Ing. E. Viglizzo dan cuenta de un Balance de Carbono positivo, esto es la fijación o secuestro de CO2 es mayor a las emisiones que se producen.
Es claro que hay que trabajar denodadamente en la reducción de emisiones y en el aumento del secuestro de CO2 en todos los sectores e implementar las prácticas necesarias para obtener un Balance de Carbono positivo, pero hay que diferenciar los señalamientos sobre las actividades agrícolas y ganaderas a las que se responsabiliza de provocar el Cambio Climático por cuestiones estratégicas y comerciales de actividades que compiten en el mercado de alimentos.