En efecto, esta mayor demanda europea se está viendo reflejada en la suba del precio del novillo pesado que, desde principios de octubre registra un aumento en su valor de más del 26% en dólares, al pasar de los USD 2,68 el kilo a gancho a los USD 3,65 actuales. En este sentido, la baja oferta argentina de esta categoría de hacienda también contribuye a presionar al alza los valores de la Hilton, donde nuestro país es claro formador de precios.
Por el lado la demanda, entre los factores que sostienen estas primeras señales de recuperación, se encuentra sin dudas el avance favorable de los programas vacunación en toda Europa y el descenso que comienza a observarse -por regiones- en el número de contagios diarios y su nivel de incidencia.
Si bien estos son datos representan el primer mes de quiebre de tendencia, los valores relevados por la Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA) confirman el sostenimiento de esta suba durante el mes de febrero.
Como todos los años, el inicio de la temporada de primavera y verano boreal, supone un aumento en la circulación de turistas y consecuente aumento de la demanda en todo el sector de hoteles, bares y restaurantes, tan castigado por los efectos de la pandemia. Este año, esa recuperación ya puede vislumbrarse a partir del mes de abril por lo que los importadores europeos ya han comenzado a tomar posición, reabasteciendo un canal, hasta entonces prácticamente casi vacío.
El despertar de Europa, pone nuevamente en juego el novillo argentino, lo que supone una gran oportunidad para nuestro país de poner en valor esta producción, pero al tiempo, el gran desafío de recuperar el terreno perdido en esta categoría y hacerlo de manera sostenible