Los principales países exportadores de carne vacuna se encuentran en el hemisferio sur. De este conjunto, los que tienen capacidad de crecimiento son los que pertenecen al Mercosur, fundamentalmente Argentina y Brasil.
En cuanto a la mayor demanda, el 47% es abarcada por Asia, China y el Sudeste Asiático (Vietnam, Tailandia, Indonesia, Corea, Japón, etc.) En los últimos años, la producción de carne vacuna ha aumentado lentamente a nivel mundial, mientras el comercio lo hizo a pasos agigantados. A partir del 2012-13, cuando crecen las compras de China, crece más la demanda que la oferta de carne vacuna.
No debemos descuidar a nuestros clientes habituales como la Unión Europea, Estados Unidos, Israel, Chile, Rusia, Brasil y otros que permanecen, pero se agrega otro factor de demanda. El comercio mundial de carnes en los últimos años se ha duplicado por la demanda asiática. Hacia 1990 estaba por debajo de los 6 millones de toneladas y hoy estamos llegando a los 12 millones de toneladas.
La carne vacuna no puede aumentar rápidamente la oferta, su ciclo biológico es más lento que el crecimiento de la demanda. Es mayor la cantidad de bocas que deciden comer carne vacuna que la capacidad de ofrecer más carne.
Por eso decimos que hay una demanda estructural insatisfecha que permanecerá en el tiempo. No existe en la historia cercana una situación como la que se está dando hoy en el mundo, y esto es independiente del coronavirus y de la peste porcina africana. Esto no se puede perder de vista cuando se toman decisiones sobre producción.
Otra cuestión a tener en cuenta es que la demanda va sumando cortes de calidad, con carne enfriada con y sin hueso, de mayor precio.
Un negocio muy grande está en pleno proceso.
Director S.R.A. Experto en ganadería - Fernando Canosa