La razón de la renuncia es que “en ocasiones” no puede contar con el uso de herramientas tecnológicas como un celular sin memoria y la falta de conexión a internet.
La docente tiene a cargo un grado del turno tarde de la Escuela Primaria Provincial Nº40 de Pico Truncado y manifiesta que las herramientas tecnológicas que le exige el Consejo Provincial de Educación (CPE) y ante ello los directivos de la institución educativa en la que se desempeña, en ocasiones no las dispone. Además de ello, que tanto los costos de internet y uso de celular corren todo por su cuenta y su familia, por lo que observa que el "exigir" la presentación de trabajos diarios "es una falta de consideración y empatía", aseguró.
La nota con fecha del 11 de junio 2020 está dirigida al director de la escuela, Raúl Balmaceda, donde plantea que "las exigencias son desmedidas por parte de las autoridades".
El contexto de pandemia que estamos viviendo reconfigura las expectativas que se tienen del trabajo docente y del rol docente. Sin embargo, a veces la manera en que se piensa este cambio no siempre se aborda desde una perspectiva profesional, sistémica y realista.
Como cualquier persona que lleva en estos tiempos el teletrabajo en su casa, las exigencias aumentan, y el docente ha sido el protagonista en este cambio a la virtualidad donde rápidamente se les pidió que adapten sus clases planificadas de manera presencial a una interacción virtual o a distancia.
En este sentido, la docente plantea el escenario de desigualdad que se vive hoy en este contexto de educación virtual porque la metodología genera disparidad también entre los alumnos. Si bien antes de presentar su renuncia planteó su descontento con las autoridades, y buscó la manera de ayudar a sus alumnos, definitivamente no lo logró.