El contexto económico social castiga duramente a los más postergados. La escalada inflacionaria que golpea el consumo familiar es permanente y no se detiene. Lo saben los trabajadores. La caída del poder de compra del salario, del ingreso familiar, se licua de manera diaria.
La realidad es incuestionablemente dura para todos en este contexto general que, la cuarentena, profundiza.
La organización trabaja activamente y demandó al poder ejecutivo provincial una urgente convocatoria para discutir y consensuar un real aumento salarial de bolsillo que mitigue el desfasaje salarial por tanto tiempo postergado, y permita al menos, la recuperación del valor adquisitivo del salario.
Es así que la organización sindical conscientes del estado de situación que atraviesan los trabajadores expresó, que "no es con asistencialismo que se resuelven los problemas; pero, al menos, mitigamos el hambre de tanta gente que va en busca de un plato de comida a una olla popular, y en este caso la Seccional ATE Calafate tuvieron que hacer frente a la urgente demanda de sus afiliados.
Y sostienen que “con ello, no hacemos sectarismo, no excluimos a nadie, pero nos es normal en un país que produce alimentos para 400.000.000 de personas haya gente en nuestra provincia que pasa hambre, que está sumida bajo la línea de pobreza, y muchos en la indigencia”.
En relación a su actividad expresaron que “lo hicimos y lo haremos como tantas veces sea requerida nuestra intervención. La dignidad se recupera con trabajo genuino y salarios acordes que den efectivo cumplimiento a lo establecido en nuestra Constitución Nacional en su Artículo 14. Ese, es nuestro norte y principal objetivo. Pleno empleo. Justicia social. Soberanía política y solvencia económica” concluyeron..