Tras atropellar a Débora Inés Agosti (45) y a su hijo Isaac, de cuatro años, Ricardo Emanuel Papadopulos (21) estacionó su auto en un garaje de Ciudadela y llamó a su papá. Llorando, le dijo: “Tuve un accidente”. Así lo declaró Rubén Papadopulos, padre de Ricardo, que se entregó a la policía el sábado.
Papadopulos padre, dueño del auto que protagonizó el accidente fatal el 17 de diciembre, declaró ante la jueza Patricia Guinchandut, y reconoció que no era él el que manejaba el Golf GTI.
“Mi hijo se comunicó conmigo después de haber estacionado el auto. Me dijo llorando que había tenido un accidente. No se le entendía bien y se cortó la comunicación. Después no tuve más contacto con él”, dijo en la declaración. Además dijo que el auto era nuevo, comprado hace alrededor de 20 días, y que él no había llegado a conducirlo.
El accidente ocurrió cuando Agosti cruzaba la avenida Directorio, a la altura de San Pedrito, en Flores. Con ella iba su hijo Isaac Sus (4), cuando el Volkswagen Golf GTI los atropelló a gran velocidad. El menor murió poco después, y la mujer continúa internada.
Todo en la investigación indica que quien conducía el auto era Ricardo Papadopulos, quien ni siquiera tiene licencia de conducir, porque le fue denegada al no pasar el examen psicológico. Lo incriminan sobre todos las imágenes de la cámara del estacionamiento adonde dejó el auto tras el choque.
“Recibí otros llamados de familiares porque en la comunidad gitana las noticias corren rápido. Me asusté mucho. Salí de mi casa y fui a lo de un familiar, por eso no me encontraron cuando me fueron a buscar”, dijo también el padre.
“Estaba desesperado y muy angustiado, por eso tardé en entregarme”, agregó, y aseguró que no sabe dónde está su hijo, que perdió contacto con él y que ni siquiera convivían.
El caso está en manos del Juzgado N° 62 y de la fiscalía de Augusto Troncoso. Rubén Papadopulos permanece detenido en la alcaidía 14, en la Recoleta.