El crimen de Lucas González continúa con su desarrollo este martes a la espera de la declaración del médico forense que le realizó la autopsia, mientras que más tarde podrían hablar los peritos que analizaron las evidencias. En ese marco, los policías que asesinaron al joven en el barrio porteño de Barracas podrían verse aún más complicados en el caso.
La audiencia que comenzó a las 9 de la mañana se llevará a cabo en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño, ubicada en la calle Paraguay 1536. Para la quinta jornada del debate oral se espera la declaración como testigo del médico forense Alejandro Rullan Corna, quien realizó la autopsia al cuerpo del adolescente.
También declararán peritos balísticos y otros policías de la Policía Federal Argentina (PFA) que participaron en el análisis de la prueba recabada.
Serán los testimonios después de que la semana pasada de su palabra el comisario inspector Gustavo Gauna, entonces jefe de la División Homicidios de la PFA, fuerza que estuvo a cargo de las primeras pericias por el crimen del jugador de Barracas Central.
En su exposición ante los jueces que juzgan por el crimen a los policías porteños Gabriel Alejandro Issasi (41), Fabián Andrés López (48) y Juan José Nieva (37), entonces integrantes de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la ciudad, el jefe policial consideró que éstos “no tenían riesgo de vida como para utilizar sus armas”.
“En mi experiencia como personal policial, si yo no tengo riesgo de vida no tengo por qué hacer uso de mi arma de fuego. A mi entender, el personal policial no corría riesgo de vida”, remarcó Gauna, quien estuvo 15 años a cargo de la División Homicidios y actualmente es el jefe del Departamento Trata de Personas de la fuerza.
El comisario inspector fue tajante al asegurar que ese 17 de noviembre “no hubo enfrentamiento armado” entre los jóvenes que iban a bordo del Volskwagen Surán -Lucas y sus tres amigos con los que salió de entrenar- y los tres efectivos que tripulaban un Nissan Tiida de la brigada, tras lo cual detalló la secuencia del hecho que analizó a través de las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad.
A los tres se les adjudica la coautoría del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial”.
Además, los tres enfrentarán cargos por las “tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”, en el caso de los amigos de Lucas.
En tanto, otros 11 policías de la Ciudad, también detenidos, están siendo juzgados por el encubrimiento del crimen de Lucas y las torturas las que fueron sometidos los otros chicos.
La familia de Lucas sigue esperando justicia
El papá de Lucas González, Mario “Peka” González, señaló en una de las últimas jornadas que “fue un día positivo” ya que “todas las declaraciones fueron contundentes y van en línea con lo que declararon los chicos”.
“El testimonio de la médica reafirmó lo que contaron los sobrevivientes. Además, contó que la situación al llegar al lugar era amenazante, lleno de policías que intentaban encubrir todo”, agregó.
“Hoy sigo viviendo porque tengo dos chicos más y una mujer que la tengo que rescatar devuelta. Tengo que volver a rearmar mi familia como sea. Esto en un momento va a terminar y hay que seguir viviendo. Me quitaron a mi hijo. Y a mi señora que por el momento no está conmigo porque vive bajo mucha angustia. Se me hace muy difícil luchar sin mi compañera al lado. Pero tengo que seguir por mi familia, por toda esta gente, porque tengo dos hijos más que tengo en casa esperando la vuelta de mamá y la vuelta de Lucas que no va a volver”, afirmó el padre entre lágrimas en el comienzo del juicio.