El barco insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrior, podrá ser visitado hasta este domingo en Dársena Norte, adonde llegó proveniente de Chile tras una acción para "salvar los mares del fin del mundo", en una región en la que la sobreexplotación de la industria salmonera provocó una grave crisis sanitaria, ambiental, social y económica, afirmó Estefanía González, coordinadora de la Campaña de Océanos.
La siembra de salmón con acuicultura en lagos australes y mares, en criaderos que usan jaulas de contención sumergidas, requiere el uso de antibióticos y antifúngicos que modifican las condiciones naturales del agua en la que viven otras especies. Los mayores productores de salmón cultivado son Noruega, Reino Unido, Canadá y Chile.
"La campaña "salvemos los mares del sur" del mundo busca proteger la fauna patagónica en una zona en la que se concentra el 33 por ciento de la diversidad, en la que la industria salmonera se quiere instalar con 300 nuevos proyectos", dijo González en diálogo telefónico con Télam desde Santiago.
La activista consideró que "estamos en el momento preciso para evitar una catástrofe ambiental en aguas aledañas a Argentina, en la zona de Magallanes".
Fuente: Télam.