El pasado 21 de diciembre de 2018, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, le aseguraba a Nelson Castro: "No estamos cerrando escuelas, estamos cerrando un tipo de plan de estudio". En el marco de una entrevista para el programa radial La mirada despierta (Radio Continental), el periodista le preguntó: "¿Por qué van a cerrar estas 14 escuelas?¿Está confirmado?". Y la respuesta de ella lo sorprendió: "Sí, está confirmado", disparó y, luego aclaró: "Con esta modalidad se cierran".
Hacía una semana se había aprobado la polémica resolución 4055 y Acuña aseguraba que estaban "buscando una mejor alternativa para quienes están terminando la primaria y secundaria en la Ciudad de Buenos Aires". Esto se traducía en que habían cerrado las incripciones para los que quisieran iniciar en esas escuelas el ciclo lectivo en 2019, a fin de ofrecerles "otras posibilidades mejores".
"Los planes de estudio de las escuelas comerciales son viejos y anticuados", explicó Acuña y reveló que las 14 escuelas nocturnas en conflicto estaban dirigidas a jóvenes y adultos que tuvieran que trabajar por la mañana, pero que hoy eran elegidas por jóvenes adultos que habían fracasado en otras modalidades de escuelas. "Para esos perfiles hoy hay otras modalidades que son mucho más efectivas", remarcó.
"¿Por qué esto no se puede hacer con escuelas abiertas?", le cuestionó Nelson y Acuña respondió: "No tienen estudiantes".
Los planes desactualizados, el fantasma del cierre de las escuelas que traía consigo el miedo de los docentes a quedarse sin trabajo y de los alumnos sin lugar de estudio, llevó a la organización de la comunidad educativa, que salió a las calles para reclamar una solución y logró que este miércoles 31 el Ministerio de Educación porteño derogue la resolución 4055 y vuelva a abrir las inscripciones online, extendiendo el plazo para anotarse hasta el 31 de marzo.
Una fuente de prensa del ministerio de Educación explicó que "la ley se derogó porque hubo malas interpretaciones". Pero pidió: "Es importante aclarar que no hubo docentes despedidos ni escuelas cerradas".
"El Gobierno dio marcha atrás con la resolución al ver la lucha unánime de la comunidad educativa. En un año electoral no se quería enfrentar a la comunidad educativa, porque ellos no se rigen por convicciones", afirma Eduardo López, secretario general de UTE-Ctera.
En esta línea, Leandro Rodríguez, docente del colegio n° 14 Juan José Paso (Valentín Gómez 3163), se muestra aliviado con esta medida. "Afortunadamente quedó todo tal como estaba y nadie perdió el cargo", expresa. Pero le preocupa lo que pueda llegar a venir. "Aunque el gobierno diga que sí, es sabido que van a intentar ganar tiempo y volver con lo mismo. Así que la única garantía es la organización docente para impedirlo", reconoce.
La resolución salió después de que las clases terminaron, en las escuelas estaban las mesas de exámenes. Pero los alumnos se vieron afectados porque el Gobierno no permitió la inscripción online. "Es la forma que la mayoría usa para inscribirse, la única forma que dejó para inscribirse es en una sola oficina en la calle San Juan. La mayoría de los alumnos no sabía y, además, recibían el mensaje desalentador de que se cerraban las escuelas", cuenta el docente.
En esta línea, López denuncia que el lugar dispuesto por el Ministerio de Educación porteño para inscribirse de forma presencial "era un centro de orientación en el que le decían a los alumnos que no se anoten". Esta situación quedó reflejada en un video subido a Twitter por el periodista Martín Suárez: "Un hombre quiso inscribirse en el comercial 12, le ofrecieron lugar en el CENS. Dijeron que la inscripción NO está habilitada y que cuando tengan información lo llaman. Fue en San Juan 250, lugar donde Larreta manda a anotarse", escribió en la red social junto al video.
Consultados por Vía País, desde el ministerio de Educación porteño, dijeron no haber visto este video e hicieron hincapié en informar que las inscripciones virtuales ya están abiertas y que la fecha de inscripción se extendió hasta fines de marzo. Además, van a convocar a una mesa de trabajo para buscar la mejor estrategia para actualizar los planes de estudio en 2020.
"La solución es que las escuelas continúen abiertas y se vayan actualizando los planes de estudio. Los docentes estamos abiertos al diálogo, cada vez que nos llaman vamos", aseguró López.
Por su parte, Rodríguez cree que sería positivo abrir un proceso de debate sobre la actualización de los planes de estudio. Pero "hay que exigir que sea sin ultimatums, con el compromiso de garantizar la continuidad laboral de todos y con participación de los estudiantes también".
Sobre las inscripciones para el ciclo lectivo 2019, el Secretario General de UTE y de CTA Ciudad expresó su preocupación. "Hasta el momento hay cero inscripción, porque recién ayer habilitaron la inscripción online", aseguró. Desde el Ministerio de Educación porteño reconocieron que todavía no cuentan con datos estadísticos sobre las primeras inscripciones con esta modalidad.
"Nosotros estuvimos anotando a mano en las escuelas para que los chicos no pierdan las clases", contó López.
La situación de los docentes
"Los profesores vivieron días de mucho estrés y angustia, sobre todo de parte de los docentes cuya principal fuente de ingreso viene de su trabajo en las escuelas nocturnas", reconoce Rodríguez.
El docente cuenta que desde el Gobierno de la Ciudad se intentaron hacer actos públicos, "lo cual hubiera significado que se perdían los cargos de interinos y suplentes". En esta línea, se muestra orgulloso de la movilización docente y de las protestas que protagonizó la comunidad educativa porque "lograron frenar esta medida" en diciembre. "Lo querían hacer en febrero pero los escraches a Horacio Rodríguez Larreta los convencieron para directamente derogar la resolución", cuenta.
Ahora, con una puerta abierta al diálogo por parte del Gobierno porteño, solo falta encontrar la mejor solución para los planes de estudio se actualicen, sin poner en peligro los puestos de trabajo de los docentes y garantizando el derecho a la educación de los alumnos.