Una adolescente de 15 años fue secuestrada en la tarde del martes cuando salía del colegio en el barrio porteño de Flores. Horas después, tras una persecución policial, fue encontrada muerta en el asiento trasero de un auto en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
Según fuentes policiales, la chica se llama Xiomara Naomi Méndez Morales, vive en el barrio de Parque Avellaneda. Fue capturada a las 17.30 cuando salía de la Escuela Técnica José Antonio Álvarez de Condarco, en el cruce de Carabobo y Bonifacio. Una compañera de la víctima contó que "se subió al coche de un conocido".
Una hora después, la familia recibió un llamado con el pedido de 30 mil pesos -que fue pagado por la madre en la esquina de las avenidas Chiclana y Boedo-, más cocaína.
Los dos secuestradores escaparon en un Fiat Duna rojo con la joven en el asiento de atrás y en Acceso Oeste se toparon con un control policial. En ese momento, la persecución se intensificó y los delincuentes terminaron chocando con un auto estacionado en De la Guitarra y la colectora de Acceso Oeste,frente a una remisería.
Allí fueron detenidos, pero la adolescente fue encontrada muerta en el asiento trasero del auto. Aparentemente falleció por asfixia, ya que le habían puesto cinta en la boca y un cinturón en el cuello.
Según contó uno de los empleados de la remisería, que fueron testigos del hecho, llamaron a la ambulancia pero ésta nunca llegó así que la policía llevó a la niña a un hospital que está a tres cuadras del lugar de la colisión y, se acuerdo al parte médico, "ingresó sin vida a la 1:50 de la madrugada".
En el auto de los delincuentes se encontró un bidón lleno de combustible, un acolchado, un cuchillo, precintos para maniatar y una pistola 9 mm. La policía presume que los secuestradores querían incendiar el auto.
Esta mañana, Katherine, la tía de la víctima habló con TN y contó que el secuestrador es conocido de la familia y que trabaja como remisero en "Los rebeldes", una remisería de Bajo Flores que había sido vinculada con la banda de los "Marcos".
"El hombre es como si fuera un familiar. Es conocido de la familia de parte de la mamá", reveló. Y dijo además que la negociación tras el secuestro "fue todo por WhatsApp, le mandaron mensaje a la mamá. Le mandaron desde el celular de la nena".
Además, contó que Xiomara "decía 'mamá, mamá', y se ve que le tapaban la boca o algo, porque no se la escuchaba, sólo lloraba".
De acuerdo al testimonio de la tía, los padres de la adolescente son de nacionalidad peruana. La mamá, de 36 años, tiene un puesto de venta de ropas dentro de la galería Imperial, en la zona comercial de la avenida Avellaneda; y el papá, de 31, sería también remisero, aunque también se habló de que compraba y vendía autos usados.
Los rebeldes y los "Marcos"
Katherine vinculó a uno de los delincuentes con la remisería "Los Rebeldes", una figura frecuente en los movimientos de "Marcos" Estrada González, histórico capo narco del asentamiento del Bajo Flores que, pese a que se encuentra detenido en el penal de Marcos Paz, dicen que sigue controlando el narcotráfico en la zona.
Sin embargo, los registros de más de diez años de investigación contra "Marcos" en el Juzgado Federal N°12 de Sergio Torres no muestran al remisero que secuestró a Xiomara como cómplice o siquiera mencionado.
Además, su condición de argentino lo excluiría de la banda, donde ser peruano siempre fue una condición necesaria para integrarla.
Con esta información sobre la mesa, los investigadores descartan que haya sido un secuestro al voleo.
El cuerpo de la joven se encuentra en la Morgue Judicial porteña donde será sometido a una autopsia. El caso está a cargo de la comisaría 40° de la Policía de la Ciudad, la Policía Federal y la Fiscalía Federal N° 12.
El perfil de los secuestradores
Los detenidos por el secuestro de Xiomara son dos hombres de nacionalidad argentina, 35 y 40 años.
El mayor es el remisero conocido por la familia, de nombre Luis F., es jujeño y tiene domicilio en Parque Patricios, a pocas cuadras del hospital Churruca. De acuerdo a los datos de AFIP, trabaja para diversas empresas de taxis hace al menos cuatro años y también tiene domicilios registrados en la zona de Riestra y Bonorino, en pleno Bajo Flores.
Además, tiene un antecedente penal, de acuerdo a registros, una causa por estupefacientes radicada en el Juzgado Federal N°2 que data del año 2004 con un ciudadano peruano como co-imputado.
El segundo detenido, se llama Bruno C., tiene domicilio en Morón, es padre de dos niños y consiguió empleo en los últimos meses en una agencia de seguridad privada, el año pasado trabajó en una empresa porteña de construcción. No tiene antecedentes penales.