La hija del dueño de una importante marca textil había sido secuestrada este domingo en el partido bonaerense de Pergamino y los secuestradores la terminaron liberando sin cobrar el rescate. Los dos responsables terminaron detenidos, debido a las desprolijidades del plan que el propio empresario confirmó. "Fue todo tan impresentable", opinó Luis Sterlicchio, el padre de la joven víctima.
Raúl Romero, el custodio de la chica de 18 años, y su hermano José la habían raptado en un Falcon blanco. Raúl se subió a la Jeep Grand Cherokee en la que Inés Sterlicchio había llegado a su casa para luego ir y dejarla en un descampado para llevar a la joven en su auto.
"Llevaron la Jeep al descampado para quemarla. En el apuro se olvidaron a mi hija en el asiento de atrás. Mientras le echaban fuego, escucharon sus gritos y la sacaron", detalló el empresario en diálogo con Infobae.
Es más: el celular de la joven, desde el que los secuestardores realizaron los primeros llamados para negociar, terminó prendido fuego junto a la camioneta. "Se olvidaron el teléfono de mi hija, que quedó adentro. José tuvo que negociar desde su propia línea de celular", manifestó Sterlicchio.
Los hermanos Romero habían pedido un millón de dólares pero se terminaron conformando con U$S 15.000. Sin embargo, el empresario explicó que no terminaron cobrando el dinero del rescate, debido a que el Falcón los "dejó a pata".
Durante la madrugada de este martes, detuvieron a José Romero, de 28 años, que se encontraba escondido dentro de un auto blanco bajo un puente del Arroyo Pergamino, ubicado en el cruce de la Ruta 8 y el camino a la localidad de Bigand (Santa Fe). Días después, detuvieron a su hermano Raúl.
