Se inauguró este martes la primera etapa de las obras que están transformando la avenida Corrientes.
Se trata del ensanche de las veredas que se realiza desde octubre de 2017 entre las calles Carlos Pellegrini y Florida, donde los seis carriles tradicionales para la circulación de los vehículos se redujeron a cuatro y se mantuvieron las dársenas para la carga y descarga de mercadería, los vehículos de caudales, el estacionamiento para motos, y las paradas de taxis y colectivos.
La obra contempla una segunda etapa, que se completaría en 2019 con los carriles que por la noche funcionarán como peatonal.
La segunda etapa abarcará el área comprendida entre la avenida Callao y la calle Cerrito y contemplará la creación de un cantero central para dividir la avenida en dos: sobre la izquierda quedarán dos carriles para autos particulares que, por la noche, se van a transformar en área peatonal; mientras que a la derecha habrá dos carriles exclusivos para taxis y colectivos.
Los cruces transversales van a estar nivelados con las veredas y también se van a incorporar bancos, luminarias, cestos y contenedores.
Con estas obras, los carriles exclusivos para colectivos van a ser delimitados a partir de la calle Junín, para que al llegar a la avenida Callao el tránsito esté más ordenado y se integre eficazmente en el carril que corresponda.
El tramo entre Libertad y Cerrito no va a tener boulevard central ni dividirá el tránsito en autos y colectivos. De esta forma todos los vehículos van a desembocar eficazmente en el Obelisco.