Más de 200 personas de varios países se reunirán a partir de marzo en el municipio de Mar Chiquita, al sureste de Buenos Aires, para construir la primera escuela sustentable de la Argentina, guiados por el arquitecto estadounidense Michael Reynolds.
Se trata de una iniciativa de la organización uruguaya "Tagma", que en 2016 construyó la primera escuela pública autosustentable del continente en la localidad de Jaureguiberry.
"Este tipo de proyectos le dan la posibilidad a los niños de enseñarles a sus padres cómo re-pensar. Los adultos están llenos de creencias, sistemas y religiones. Los chicos están intactos a ese nivel y son el lugar perfecto para repensar", dijo Reynolds, famoso por la construcción de "Earthships" (Naves tierra), casas construidas a partir de residuos.
El proyecto para la escuela pública N°12 de Mar Chiquita utilizará en su construcción más de 2.000 cubiertas usadas, 4.000 botellas y 8.000 latas recicladas. Asimismo, contará con energía eléctrica a través de una red de paneles solares y se abastecerá de agua de lluvia, que reutilizará tres veces antes de su disposición final.
Además de los equipos de Tagma y Earthship, participarán unos 100 estudiantes de varios países del mundo, que aprenderán los métodos para la construcción y la completarán en 45 días.
Según detalló Martin Espósito, director general de Tagma y fundador del proyecto "Una Escuela Sustentable", la escuela inaugurada en la localidad uruguaya de Jaureguiberry "tuvo en su primer año al 100% de alumnos promovidos, 36% de aumento en la matrícula escolar y un 96% de asistencia a clase".
"Después comenzamos a buscar un municipio que se adaptara a lo que necesitábamos, que era un acompañamiento real de la comunidad, y luego de recorrer Buenos Aires llegamos a Mar Chiquita, donde nos interesó el trabajo de la asociación civil 'Amartya', que promueve la cultura de la sustentabilidad en la educación", contó.