La sinagoga más antigua de Buenos Aires, el Templo Libertad del barrio porteño de San Nicolás, volverá a lucir como cuando se inauguró, en 1932, luego de que finalicen los arreglos de la fachada, que abarca también al Museo Judaico de la República Argentina.
El 'lavado de cara' de la construcción, que abarca desde el 769 al 785 de la calle Libertad, con un costo de poco más de cinco millones de pesos, está a punto de finalizar luego de más de cinco meses de trabajos.
El director institucional y cantor litúrgico del templo, Hernán Rustein, explicó que el templo es de la misma época que la sinagoga de la calle Paso y la de la calle Piedras, pero ésta fue la primera en construirse.
Respecto de los trabajos, Rustein especificó que los pagaba "el Gobierno de la Ciudad por el embellecimiento de la zona de Tribunales" , y adelantó que no iban a introducir muchos cambios.
"Una sinagoga es como una biblioteca, donde se guardan los cinco libros del Panteteuco, la Torah, pero no es un lugar sagrado como una iglesia católica", precisó.
Las visitas se pueden realizar de martes a sábado de 11 a 17 y los viernes de 11 a 16.30, previa consulta en el sitio www.templolibertad.org.ar para precisar días y horas porque es inminente su cambio.