Los restos de la oficial de la Policía bonaerense, Yanina Rocío Giménez, que murió baleada por un compañero suyo durante un entrenamiento en el que simulaban una toma de rehenes, son despedidos esta mañana en el cementerio por sus familiares y camaradas en el cementerio de Avellaneda.
El corteje fúnebre partió a las 8.30 desde una casa velatoria en Lanús con gran acompañamiento de familiares, amigos y camaradas rumbo al cementerio municipal de Avellaneda, donde es enterrada luego de una despedida con honores y reconocimiento de su fuerza.
La oficial Giménez (23) murió en la tarde del jueves, alrededor de las 15, en el Centro Provincial de Formación y Capacitación de la Policía situado en la esquina de Prieto y Ayacucho, en Gerli, en la zona sur del conurbano.
Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó cuando la víctima participaba de un curso de reentrenamiento en el que se simulaba una toma de rehenes junto con otros efectivos, entre ellos el oficial principal Gustavo Serrano (42), subjefe de la comisaría de Turdera, en el vecino partido de Lomas de Zamora.
Durante la práctica en la que se ejercitaba cómo resolver una situación de esas características, Giménez simulaba ser uno de los delincuentes y el oficial principal no se percató que en su arma reglamentaria había alojada al menos una munición en la recámara.
En esas circunstancias, Serrano, quien era de una jerarquía superior pero había sido compañero de la joven, efectuó un disparo que impactó en el pecho de Giménez.