Opinión: las vertientes del impacto político

Por Luis Vinker

Opinión: las vertientes del impacto político
El jefe de gabinete Marco Peña brinda su segundo informe de gestión ante la cámara de diputados\u002E\r\n\r\nDYN22, BUENOS AIRES 31/06/17, EL JEFE DE GABINETE\u002E MARCOS PEÑA, RINDE SU SEGUNDO INFORME DE GESTION ANTE LA CAMARA BAJA\u002EFOTO\u002EDYN/PABLO MOLINA\u002E ciudad de buenos aires marcos peña informe del jefe de gabinete nacional ante la camara de diputados del congreso informe de gesion del gobierno nacional

Es evidente que a ninguno de los protagonistas de esta primera vuelta electoral -de pocos efectos formales, ya que los protagonismos serán casi los mismos en octubre- les convencía su realización (y no se descarta que en el futuro intenten sacarlas del calendario, o le busquen otra modalidad). Pero allí estaban, lo fija la ley y se cumplió. Un porcentaje muy alto de argentinos concurrió a votar y dejó en claro cómo está el mapa político por estos días. Se supone que muy poco cambiará de aquí a octubre, y entonces allí, el resultado definitivo podrá configurar un nuevo Parlamento, aunque no tan distinto al actual.

Todo eso se refiere a los efectos concretos de la elección, a los números de representantes.

El impacto político va por otro lado. Y tiene unas cuántas vertientes. La primera es que el Gobierno se apuntó un triunfo global amplio, pero con la incógnita en Provincia, donde se pelaba anoche voto a voto. Se esperaba su “primer puesto” en el conteo global. Pero fue mucho más allá: no sólo retuvo sus bastiones (la Capital con una Lilita Carrió en su esplendor de candidata, Corrientes, Jujuy y Mendoza) sino que produjo resultados resontantes: la primera derrota causada a los Rodríguez Saá en San Luis desde 1983 hasta hoy, otro resultado de igual envergadura en Santa Cruz (el reducto donde los Kirchner construyeron su poder desde fines de los 80). También Neuquén y La Pampa fueron resultados que no aparecían en ningún pronóstico. Cambiemos pareció tomar también ventaja en la Provincia, aunque al llegar al 90% del conteo, Cristina estaba a punto de equilibrar. Resultado abierto.

Si a la Capital y Provincia se le suman Santa Fe, Mendoza y Córdoba (superando aquí a un gobernador que, al fin, también muchas veces es un aliado como Schiaretti), Cambiemos llega a una hegemonía en los grandes distritos. Veremos cómo la ejerce. Es otra incógnita de aquí en adelante.

El Gobierno exhibió mucha confianza en las primeras manifestaciones de ayer, copó el escenario mediático, principalmente con Carrió, Vidal y Macri. Estos aprovecharon para descargar su artillería. “Durante 25 años te bancaste el maltrato y la indiferencia. ¿Por qué no nos vas a dar una oportunidad?”, dijo Vidal, tal vez apuntando a “indecisos”, indiferentes o neutrales, ya con la mira en octubre. También Macri se mostró duro.

Pero pasada la medianoche, el bunker kirchnerista se animaba con mejores noticias que les llegaban desde la Provincia y les permitía equilibrar la elección clave. Todavía “había vida” para los K en la Provincia. En el resto del país, evidentemente, ya se está pensando en otras cuestiones.