La mitad de los trabajadores que cumplen tareas en la Capital Federal proviene del Gran Buenos Aires, según un informe realizado por el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), a la vez que un poco más del 9 % de los porteños trabajan en el conurbano, lo que marca el impacto de la movilidad en la apertura de la actividades económicas y comerciales.
Para dimensionar el mercado laboral metropolitano, el estudio del CEM señaló que "la Ciudad de Buenos Aires tiene 2.741.500 puestos de trabajo, de los cuales 1.365.500 son ocupados por residentes en la ciudad y 1.376.500 por residentes en el conurbano".
"A su vez 265.500 residentes (un 9,2%) en la ciudad trabajan en puestos de trabajo situados en el GBA", precisó el informe.
De allí, el centro de estudios advirtió que "la apertura de las actividades económicas y comerciales en CABA genera un fuerte impacto en la movilidad de los trabajadores poniendo en riesgo los resultados positivos, hasta el momento, de las medidas de aislamiento social" .
Según el informe, alrededor de un 10% de la población ocupada realiza sus tareas en su domicilio, por lo que el 90% restante debe trasladarse para asistir a sus lugares de trabajo.
"Dentro de este universo encontramos una importante cantidad de personas que vive en la zona norte o sur y que debe movilizarse a cualquiera de las otras dos zonas de la ciudad (42,6% y 37% respectivamente)", precisó.
Además destacó que el 42% de la población total ocupada trabaja en la zona centro de la ciudad. "Esto indica que la liberación de actividades económicas podría aumentar considerablemente la movilidad de trabajadores generando presiones sobre el sistema de transporte público y situaciones de aglomeración en espacios reducidos".
También podría provocar "una importante concentración de personas en algunos barrios de la ciudad, particularmente los que integran la región centro", argumentó.
Analizados por sectores, el reporte indicó que la Ciudad tiene más de 200.000 trabajadores en el comercio mayorista y minorista.
Una apertura total de este sector supondrá una movilización de más de 100.000 personas desde el conurbano y 50.000 al interior de la ciudad entre zonas. La apertura de la inmobiliarias moviliza más de 65.000 trabajadores y la construcción más de 100.000.
Si se decidiera abrir los "servicios jurídicos, contables y otros servicios a empresas" se movilizarán más de 250 mil personas y con restaurantes y hoteles (abierto en parte por delivery y para llevar) más de 90.000 trabajadores.
"Estas cifras suman más de un millón de trabajadores de actividades esenciales que ya se movilizaban dentro de la ciudad y cruzando los límites jurisdiccionales. Dada esta complejidad las restricciones al transporte público junto a incentivos para la utilización de otras formas de movilidad son sin lugar a dudas medidas pertinentes y adecuadas", concluyó el trabajo.